Una SAN está diseñado para extender el almacenamiento de los clientes del servidor (servidores de aplicaciones y virtualización) a través del protocolo iSCSi. El protocolo iSCSI consiste en crear un disco local virtual en los servidores (físicos o virtuales) que en realidad tiende a una matriz de almacenamiento SAN en la red. Esto permite dejar solo los datos del sistema en los discos duros del servidor y deportar las bases de datos y los archivos generados en una SAN. La SAN, por lo tanto, proporcionará a los servidores una gran capacidad de almacenamiento y recursos gratuitos al admitir operaciones de lectura / escritura en los archivos. De esta forma obtenemos una gran capacidad de almacenamiento, ampliable y potente, ya que la SAN se caracteriza por acceso de disco de bajo nivel. Este es el último punto que beneficia a la SAN sobre NAS sobre las aplicaciones iSCSI.
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